En primer lugar, la visita al Archivo de Valverde de la mano de Juan Carlos Castilla. Bajo el nombre de Comentando Nuestro Patrimonio, Juan Carlos diseñó una curiosa visita en la que pudimos observar sus instalaciones, así como el trabajo vivo del archivero y la realidad fisica que conlleva (fundamentalmente, problemas de epacio). Después nos mostró algunos de los documentos más interesantes de la historia de Valverde como el litigio sobre unas tierras de la Casa de Alba que tardó en resolverse tres siglos, algunos legajos del Catastro del Marqués de la Ensenada o la controvertida celebración de La Pepa, la Constitución de 1812, allá por el mes de agosto del mismo año en nuestra localidad. Fue sin duda, una visita muy curiosa para los alumnos tanto por el acercamiento a cuestiones como la tipografía antigua, la forma de redactar documentos oficiales, las vacilaciones gráficas constantes hasta la fijación de la ortografía en el siglo XVIII por parte de la Real Academia, así como para la reflexión sobre acontecimientos más o menos recientes de la historia de Valverde.
En segundo lugar, una vez más tuvimos el privilegio de contar con el Aula de Teatro de la Universidad de Huelva para las actividades de nuestra Biblioteca. Su lectura dramatizada de El Juan Ramón de Zenobia, la vida de Juan Ramón Jiménez desde que conoce a la que su será su mujer hasta que el escritor fallece, nos sorprendió de manera singular: su belleza, su lirismo, su sensibilidad y su sugerente puesta en escena nos conmocionaron enormemente. La hábil dirección de José María Rodríguez consiguió entusiasmarnos en momentos tan intensos en la vida del poeta como sus éxitos literarios, el exilio, la enfermedad de Zenobia, la concesión del Premio Nobel y su muerte. Esperamos seguir contando con sus magníficas creaciones en el futuro.
Por último, y como colofón de la semana, nos emocionó la tan esperada actuación de Miguel García en nuestra Biblioteca, compañero nuestro del Departamento de Matemáticas. En un ambiente íntimo y de gran excitación, asistimos a la interpretación de Esperando a Godot, la adaptación musical que Miguel ha hecho de los poemas de su padre, el ya fallecido poeta granadino Antonio García Rodríguez. El compromiso social de García Rodríguez, la defensa de los derechos del hombre, la necesidad de rebeldía ante lo establecido y su voluntad de diálogo, reflejada en una línea poética destinada a la inmensa mayoría, quedaron sin duda realzadas por la música, la interpretación y el sentimiento de Miguel. La fuerza y el alma del puro rock´n roll y la importancia y el sostén de un buen poema no decepcionaron al público asistente en esta interesantísima fusión entre música y poesía cargada de sentimientos.
Desde aquí agradecemos a todos los participantes, colaboradores y miembros del Departamento de Lengua y del equipo de nuestra Biblioteca que nos han hecho disfrutar un año más de estas interesantísimas actividades en torno a la palabra.
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